Queremos acabar la semana con estos "romances " que cantaban nuestros abuelos en su juventud. Esperemos que os gusten tanto como a nosotras, que las fuimos cantando el otro día en nuestra visita al castillo Bury Al-Hammam.
LAS TRES NIÑAS
Estando tres niñas
estando tres niñas
bordando corbatas,
agujas de oro,
dedales de plata.
Pasó un caballero,
pasó un caballero,
pidiendo posada
-Si mi madre quiere, yo de buena gana.
Le puso la mesa, en medio la sala,
tenedor de oro, cuchillo de plata.
Le puso la cama, en medio la sala,
colchones de plumas, sábanas bordadas.
A la media noche, él se levantó,
de las tres hermanas a Elena escogió.
La montó en el caballo y se la llevó y,
en "toíto" el camino no le dijo nada,
en un monte oscuro, allí le habló:
- Niña encantadora di cómo te llamas
- En mi casa Elena, aquí desgraciada.
Le quitó el cuchillo y la degolló,
allí hizo un hoyo y la enterró.
Y a los tres días por allí pasó
un pastor famoso y le preguntó:
- ¿ De quién es la tumba aquí en el junco?
- De la pobre Elena, degollada murió.
Cortó una varita y Elena salió:
-Yo estoy en el cielo muy bien sentada,
y tú en el infierno ardiendo en las llamas.
- Perdóname Elena, perdóname ya.
- Yo no te perdono que no me da gana.
Que mi Dios me ha dicho que no perdonara.
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